BREVE RELATO

En una ciudad vibrante y llena de oportunidades, Clara, una joven de 25 años, había logrado lo que muchos consideraban un sueño: aprobó la oposición A1 y consiguió un puesto directivo en la administración pública. Con su carpeta de documentos en mano y una sonrisa de determinación, se presentó en su nuevo trabajo, lista para enfrentar el desafío que la esperaba.

Desde el primer día, Clara sintió las miradas de sus compañeros. Algunos la miraban con admiración, pero otros, especialmente los hombres de mayor edad, la observaban con escepticismo. "¿Qué puede saber una chica tan joven sobre liderazgo?", murmuraban entre ellos. Clara, sin embargo, no se dejó intimidar. Sabía que había trabajado duro para llegar allí y que su juventud no era un obstáculo, sino una ventaja.

Con el paso de las semanas, Clara se dedicó a demostrar su valía. Organizó reuniones, propuso nuevas ideas y se mostró abierta a escuchar a su equipo. A pesar de los comentarios despectivos que a veces escuchaba, su pasión y dedicación comenzaron a cambiar la percepción de algunos de sus compañeros. Un día, durante una reunión crucial, presentó un proyecto innovador que no solo optimizaba recursos, sino que también promovía la igualdad de género en la administración. La sala se llenó de murmullos, pero esta vez, eran murmullos de interés.

Poco a poco, Clara fue ganando el respeto de su equipo. Un compañero, que al principio había sido uno de sus críticos más duros, se acercó a ella después de una presentación. "Debo admitir que me equivoqué. Tienes ideas brillantes y una visión que muchos de nosotros no habíamos considerado", le dijo con sinceridad. Clara sonrió, sintiendo que su esfuerzo estaba dando frutos.

Con el tiempo, su liderazgo no solo transformó el ambiente laboral, sino que también inspiró a otras mujeres jóvenes a postularse para puestos de responsabilidad. Clara se convirtió en un símbolo de que la igualdad de género no era solo un ideal, sino una realidad alcanzable. Su historia se esparció por la administración, y cada vez más voces se unieron a la causa de la igualdad.

Al final del año, Clara fue reconocida como una de las mejores directoras del departamento. En su discurso de aceptación, habló sobre la importancia de la diversidad y la inclusión. 

 PLAN DE PREVENCIÓN EN EL MINISTERIO DE CULTURA

Las políticas de igualdad del Ministerio de Cultura de España se centran en promover la igualdad de género y la diversidad en el ámbito cultural. Estas políticas buscan eliminar la discriminación y fomentar la representación equitativa en todas las áreas de la cultura, desde la producción y creación artística hasta la gestión cultural. Algunas de las iniciativas clave incluyen:

1. Fomento de la diversidad: Impulsar la creación y difusión de obras que reflejen la diversidad cultural y social de la sociedad española.

2. Programas de sensibilización: Realizar campañas y talleres que conciencien sobre la importancia de la igualdad de género y la diversidad en el ámbito cultural.

3. Apoyo a mujeres creadoras: Implementar medidas específicas para aumentar la representación y visibilidad de mujeres en diferentes disciplinas artísticas.

4. Investigación y datos: Promover estudios y estadísticas que analicen la situación de género en la cultura, para fundamentar políticas y acciones.

5. Colaboración con otras entidades: Trabajar con organizaciones y colectivos que abogan por la igualdad y la diversidad, tanto a nivel nacional como internacional.

Estas políticas buscan no solo alcanzar una mayor equidad, sino también enriquecer la cultura española en su conjunto, haciendo que sea más inclusiva y representativa de toda la sociedad.

El Ministerio de Cultura y la Academia de Cine en España han creado conjuntamente una unidad de prevención y atención contra las violencias machistas. Esta iniciativa busca abordar y prevenir la violencia de género en el ámbito cinematográfico y cultural.

La unidad se enfocará en ofrecer apoyo a las víctimas de acoso y violencia, así como en implementar medidas de sensibilización y formación para todos los actores del sector. Esto incluye la elaboración de protocolos que promuevan un entorno seguro y respetuoso en el cine y otras áreas culturales.

Además, la creación de esta unidad es parte de un esfuerzo más amplio por parte del Ministerio de Cultura para abordar la desigualdad de género y las violencias machistas en todos los ámbitos de la cultura, fomentando un entorno más inclusivo y seguro para todos los profesionales del sector.

Bobliografía:

https://www.rtve.es/noticias/20241010/ministerio-cultura-academia-cine-abren-unidad-prevencion-atencion-contra-violencias-machistas/16282255.shtml

DONYA ROSITA LA COMADRONA

Hoy os voy a hablar sobre Rosa del Campo Satué. Nació por la primera década del siglo XX y llegó a mi pueblo, Mutxamel (Alacant), en el año 1932.

Cursó los estudios de matrona por su cuenta y de manera autodidacta y perfeccionó sus conocimientos en la Universidad de València junto a buenos ginecólogos y así se convirtió en toda una profesional en este ámbito.

Ejerció su profesión durante una de las épocas más difíciles de nuestros país. Tomó posesión como matrona titular del pueblo de Mutxamel en 1939. En aquellos tiempos se vivía en condiciones de insalubridad en casi todas las casas y no se tenía el mismo acceso a los hospitales. Rosa no se acobardó y plantó cara a las adversidades, introdujo cambios higiénicos y sanitarios mediante la creación de la "Carta de higiene del embarazo". Acudía a las casas sea cual sea la hora del día, incluso sin conocer lo que eran las vacaciones y ayudó a 5.000 mujeres mutxameleras a dar a luz. Fue una pionera en el ámbito de la sanidad, Rosita dio su vida ayudando a traer al mundo muchas otras, poniendo por delante la salud de las mujeres a la suya. 

Por todo esto, creo que se debe poner en valor todo el trabajo que realizó Rosita para construir una sociedad igualitaria.

Bibliografía:

https://www.cronistademutxamel.com/post/rosa-del-campo-donya-rosita-comadrona-de-mutxamel

 CULTURA DESIGUAL

El ámbito en el que voy a profundizar en esta nueva entrada es el de la cultura en España. Como muestra de ello comentaré la noticia sobre los casos de acoso sexual ejercidos por el director de cine Carlos Vermut, quien fue denunciado por tres mujeres por abuso de poder y violencia sexual. 

En la industria cinematográfica, al igual que en la sociedad en general, los hombres suelen ostentar las posiciones de poder. Cosa que genera el uso del mismo para someter a otros, especialmente a mujeres, a situaciones de abuso.

Estas mujeres han denunciado cómo Vermut utilizó su estatus y reputación para crear situaciones de manipulación y violencia, lo que incluye actos de agresión física y sexual no consentida. Las víctimas relatan cómo el director, bajo el pretexto de ayudarles en sus carreras o relaciones profesionales, terminó forzándolas a mantener relaciones sexuales bajo coacción, utilizando violencia física en algunos casos y el abuso de su autoridad en otros. Las denuncias, que ocurrieron entre 2014 y 2022, detallan que Vermut no solo empleó fuerza bruta, sino también tácticas psicológicas y la promesa de oportunidades laborales para mantener el control sobre ellas.

Este caso también refleja cómo las mujeres a menudo sienten la presión de no denunciar, ya sea por miedo a represalias o porque la persona en cuestión es una figura influyente. En el caso de una de las denunciantes, confesó no haber tomado acciones legales en su momento por miedo a las consecuencias que esto podría tener en su carrera profesional, donde Vermut tenía gran presencia.

Este tipo de casos refleja la desigualdad de género en el ámbito laboral, donde las mujeres se enfrentan a mayores riesgos de ser víctimas de abusos por parte de figuras de poder. Además, el testimonio de estas mujeres da a luz la lucha interna que muchas víctimas experimentan al intentar normalizar o minimizar lo sucedido para poder sobrellevar el trauma, algo que ocurre con frecuencia cuando el agresor forma parte de su entorno laboral cercano.

La reacción de apoyo de figuras de la cultura y el feminismo, como la actriz Vicky Luengo o la exministra de Igualdad Irene Montero, pone de relieve la necesidad de que las víctimas se sientan respaldadas y seguras para denunciar, y que este tipo de comportamientos abusivos sean públicamente condenados.

Este caso de Carlos Vermut es un recordatorio más de que la lucha por la igualdad de género no solo trata de equidad en derechos, sino también de garantizar espacios seguros para las mujeres en todos los niveles de la sociedad, donde las estructuras de poder no se usen para el abuso.

Se me ocurren muchas estrategias para poner fin a esta desigualdad en una industria tan importante como es la del cine. Implementar políticas que promuevan la igualdad de género en los rodajes y en la toma de decisiones dentro de las productoras, fomentar la creación de redes de mujeres en el cine que faciliten el intercambio de experiencias y oportunidades laborales, realizar investigaciones periódicas sobre la representación de mujeres en el cine español para identificar brechas y áreas de mejora, los gobiernos y entidades culturales deben comprometerse a desarrollar y financiar políticas que fomenten la igualdad de género en la industria cinematográfica. Estas son algunas de las estrategias que pueden servir para poner fin a esta problemática. 

Bibliografía:

Tres mujeres acusan al director de cine Carlos Vermut de violencia sexual | Cultura | EL PAÍS (elpais.com)

Tres mujeres acusan al director Carlos Vermut de violencia sexual (elprogreso.es)

¿Quién es Carlos Vermut, el director español acusado de violencia sexual? (hipertextual.com)